Apple decidió desarrollar su propio software de mapas y dejar de usar el equivalente que Google ofrece. Para ello la compañía utilizó la información de firmas como TomTom, entre otras. Pero el lanzamiento, que se realizó conjuntamente con iOS 6 y el iPhone 5 fue muy criticado ya que para los usuarios la nueva aplicación no tiene la exactitud o la calidad a la que estaban acostumbrados.
Tras las críticas, voceros de Apple como Trudy Muller, agradecieron a los clientes por su feedback y se comprometieron a mejorar la aplicación. Apple entonces comenzó a trabajar de manera más cercana con los desarrolladores para poder incluir en la aplicación la información de transportes. Además Apple tomó la iniciativa de incluir varios anuncios con búsquedas de trabajo para desarrolladores de mapas en sitios de tecnología.
Entre las principales críticas que recibió la aplicación original se mencionó la ausencia de ciertos pueblos o la localización incorrecta de los mismos en los mapas, así como la de ciertos monumentos o lugares de especial interés, mientras que las estaciones de trenes y otros puntos estaban etiquetados de manera incorrecta.
El software de Apple seguirá siendo actualizado aunque algunas imágenes de la aplicación incluida en el iOS 6 ya muestran la las mejoras.
